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miércoles, 17 de agosto de 2011

Se abren las Inscripciones para la Tercera Versión del Diplomado en Movimientos Sociales Latinoamericanos & Autogestión Comunitaria

Los caminos para superar la condición de desigualdad e infelicidad de los países del Sur requiere buscar respuestas en otros lugares, exigen buscar saberes otros. La realidad nos enseña de forma reiterada que uno de los lugares donde existen aprendizajes importantes para repensar los Estados naciones y las estrategias de desarrollo, es en la experiencia actual de los movimientos sociales. Esa es la apuesta de este diplomado.

Este llamado es a construir nuevas formas de análisis y teorías que entren a disputar la hegemonía del pensamiento único. Una de las principales disputas en la actualidad es la apertura de la autogestión frente al Estado y al Mercado.
El Diplomado aborda una revisión completa de la trayectoria de luchas de los distintos movimientos (trabajadores, campesinos, pobladores, mujeres, jóvenes e indígenas) donde encontramos una fecundidad de saberes fundados en las experiencias de vida, la espiritualidad y las cosmovisiones de la gente. El despliegue de esta multiplicidad de conocimientos subalternos cuando son articulados conjuntamente permite repensar el orden hegemónico. Estas prácticas en la actualidad tienen una trayectoria acumulada que entregan también herramientas importantes para el desarrollo del trabajo comunitario, sea implementando políticas públicas, o desarrollando acciones autogestionarias desde las organizaciones.

En este sentido el programa también considera el conocimiento sobre modelos de educación popular autogestionada, políticas autogestionarias de hábitat popular, prácticas comunicacionales a través de medios comunitarios, cooperativismo, entre otros. Es con este motivo y perspectiva, que el Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL) a través de su Corporación Educacional Poblar en alianza con varias organizaciones abre el llamado para el 3er Diplomado de Especialización en Movimientos Sociales Latinoamericanos y Herramientas de Autogestión Comunitaria. El Diplomado tiene por objetivo formar profesionales, estudiantes y dirigentes en herramientas de autogestión para el trabajo comunitario y proveer de una formación teórica crítica de alto nivel sobre la historia y la situación actual de los movimientos en Chile en América toda. 

Durante el mes de Agosto estarán abiertas las inscripciones para los primeros treinta cupos del Diplomado.

Mayor información e inscripciones en: diplomadomovimientossociales@gmail.com / 56-(2)-6342207

martes, 9 de agosto de 2011

Desborde y desacato en el nuevo Chile

El desacato comenzó, y lo más seguro es que no dé pie atrás. El desborde de lo social sobre la política institucional y los canales formales de participación y demanda, se viene visibilizando hace ya buenos años, y los sucesos de los últimos meses inauguraron el nuevo ciclo de rebeldía.  El Estado y el Mercado están cosechando lo que sembraron, la ira y el cólera de un pueblo que se levanta en lucha contra las estructuras y desigualdades que producen  dominación y que sueña con la construcción de una sociedad de la igualdad que permita la autorrealización y la emancipación colectiva.

Lo que comenzó como otro peak de rabia del movimiento estudiantil, similar al de 2006 y 2008,  se transformó en el punta pie inicial del partido por el nuevo Chile. Pero exactamente ¿qué novedad estamos (vi)viendo que nos invita a pensar en la apertura de un nuevo ciclo de participación?

En una de las marchas de junio tras el acto de los convocantes, miles de jóvenes se quedaron en la calle para no irse. En uno de los puntos de conflicto contra la represión cercano a paseo ahumada me encuentro con un compañero que me pregunta… ¿Dónde están los que convocaron? Ni sabía, ni me importaba, era la calle la que nos llamaba. Esta gran movilización fue expresión masiva de una rebelión juvenil y popular incluso, contra las estructuras que lo organizan. Es la muestra de una politización de lo social, pero a su vez, de la socialización de la política; esta volvía a estar en manos de sus originadores, los pueblos, y se situaba nuevamente desde donde fue expropiada, en el espacio público.

En una de las de julio, un lienzo blanco con letras rojas hacia ruido entre los manifestantes. Exponía: pobladores y estudiantes, un solo pueblo, una sola lucha. Una asistente me comenta…oye pero, ¿ustedes no luchan por las casas?  La unidad de los de abajo superó cualquier tipo de sectarismo y el sistema –reproductor de ese individualismo social- es incapaz de comprender. La absurda desigualdad, la brutal injusticia, la evidente violencia, nos llevó y enseñó a ir botando las barreras que nos dividen, e ir viendo los puntos de convergencia.  Es decir preocuparnos más de las desigualdades que nos unen que de las diferencias que nos separan. Estamos distantes, pero no por ser distintos, y esa comprensión hoy está forjando la unidad.

En las de agosto, la tónica fue que llegada la noche los distintos grupos que salieron a la calle se fragmentaron por cada esquina, y cada una con su respectiva barricada. En un momento tras ser perseguidos por la fuerza pública llegamos a San Diego donde se veía algo que todos deseaban pero nadie fue capaz de hacer: quemar una tienda de La Polar. Acto seguido en Santa Isabel con San Francisco otro grupo quemaba una bandera chilena dentro de la iglesia, y en 10 de Julio con San Diego otro grupo apedreaba un banco. En ese momento una compañera me dice…y ¿esto no era por la educación? Ya no, era por todo lo que nos han reprimido y negado por quinientos años, es por la educación, trabajo, salud, vivienda, etc. Es la demanda por soberanía, vale decir por el control del excedente productivo y la posibilidad de definir quien lo gasta y como lo hace.

Muchos hoy, frente a este desborde, están planteando el riesgo de la democracia. Más lo que sucede es el temor de  los poderosos ante un avance democratizador desde abajo. En este nuevo ciclo se (vi)ve una oleada de poder que se ramifica en el territorio, en los espacios educativos, en el trabajo.  Estos son nuevos lugares desde donde se hace política, en los alrededores del Estado; la democracia hoy volvió a la calle. En el nuevo ciclo ya no se esperan las soluciones, se toman por la fuerza, no se elevan demandas a la institucionalidad, sino se levantan alternativas autogestionarias, no se busca que los gobernantes actúen de mejor manera, se persigue el autogobierno. En definitiva, este desacato está permitiendo que una sociedad completa reflexione sobre sí misma.

Henry Renna G.
Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL)

jueves, 12 de mayo de 2011

Comentarios del Director del Diplomado en la presentación del libro "Ciudades Para Todos"


Hablar del Derecho a la Ciudad, como lo hace este libro, implica problematizar sobre dos componentes centrales: 1) es la autogestión y en específico las prácticas autogestionarias de hábitat popular que considera tanto las estrategias de construcción habitacional colectiva mediante la conformación de empresas sociales como la organización popular por la lucha del espacio urbano y 2) la sucesiva conquista de transformaciones en la institucionalidad habitacional y urbana respecto a la manera en que se regula el acceso al suelo y la vivienda.

En efecto hablar del Derecho a la Ciudad es pensar en las posibilidades e imposibilidades de construcción de poder popular. Un rastreo por los artículos nos habla de esto: de diferentes perspectivas y experiencias, estrategias y tácticas desde quienes aún sueñan con una ciudad otra.

Quiero señalar que las reflexiones que comunicaré se enmarcan en el trabajo que se está realizando en la comisión jurídica de la Federación Nacional de Pobladores. Esta viene hace unos meses elaborando un Decreto Popular de Vivienda exponiendo sus avances en una mesa técnica con el Ministerio de Vivienda y su División de Política Habitacional. La propuesta considera el reconocimiento de la modalidad autogestionaria como alternativa al camino del mercado, la creación de un banco de tierra estatal y la participación directa de empresas sociales con asesoría técnica.

Antes de comenzar dar como supuesto el diagnóstico que creo que está muy bien expuesto en el libro por los diferentes autores. La batería de programas de vivienda y de reformas al ordenamiento territorial ha hecho de Santiago más competitivo a la luz de los inversionistas y financistas nacionales e internacionales, y más seguro desde los análisis de riesgo país, pero para muchos y muchas es sólo más desigual, más inseguro y más inhumano.

La individuación de las familias producto del sistema de postulación personal ha dañado el principal capital dentro de las poblaciones, la organización y la solidaridad comunitaria; el endeudamiento hipotecario resultante de la bancarización de la política devela la inseguridad de bastos sectores frente a los intereses excesivos y los remates masivos de la banca privada internacional; el lucro de las constructoras gracias a la modalidad de subsidio a la oferta deviene en una serio déficit de constructibilidad de las viviendas; la especulación inmobiliaria y la inexistencia de mecanismos de compra de suelo es un obstáculo para el acceso a la tierra urbana para los sectores populares; y la segregación socio-espacial por la gentrificación y la expulsión vía mercado, representa una nueva estrategia de limpieza de los pobres de las ciudades. No es una teoría sino una realidad, Santiago es una ciudad desigual.

Partamos por la autogestión. Para nuestro movimiento la autogestión se refiere a la gestación desde abajo de un sistema de organización de nuevo tipo donde el control del proceso productivo descansa en los trabajadores y pobladores organizados, y donde los beneficios se reparten en función de las necesidades del movimiento y no en función de las tasas de ganancia del capital. Esto significa que las decisiones del destino de los proyectos, y el gobierno de la comunidad son de responsabilidad exclusiva de las asambleas; esta es la antítesis del asistencialismo y de las políticas neoliberales. En la gestión habitacional de los proyectos ya no hay diferencia entre la comunidad y un tercero, entre quien gestiona el subsidio y quien se ve beneficiado por él. Ya no se reproducen, como reflexiona Zibechi, las formas estadocéntricas de organización, asentadas en el centralismo, la división entre dirigentes y dirigidos y la disposición piramidal de la estructura de los movimientos. Se trata de una maquinaria social que evita que surja un poder separado de la comunidad reunida en asamblea. Es el propio Movimiento el que, a través de la conformación de equipos de trabajo entre dirigentes y profesionales rebeldes levantan una opción económica autogestionaria.

Como lo muestra el camino del movimiento de pobladores en los últimos once, el eje central de las luchas del siglo XXI avanza en la búsqueda de autonomía. Esta se expresa en que las formas de acción de algunos movimientos abren una transición que va desde las tradicionales demandas y reivindicaciones elevadas hacia el Estado, a alternativas autogestionadas que se levantan desde los territorios. La autogestión del hábitat junto a la construcción habitacional colectiva, están dirigidas a reafirmar la diferencia más que al reclamo de su inclusión-digestión para ser homogenizado. No es ser incluido en la ciudad moderna y convertir al poblador en propietario sino más bien es permanecer en el espacio vivido profundizando la diferencia.

Si para la matriz estado-céntrica las luchas son impensables sin elevar demandas al Estado, en un marco en que en conjunto con éste se impulsa la producción del hábitat, en la fase actual del capitalismo las acciones toman dirección distinta, se orientan a construir una autonomía territorial a través de la autogestión popular. Específicamente mediante diferentes acciones se dibuja la oportunidad de gestar desde abajo un sistema de organización social de nuevo tipo donde el proceso de poblar un territorio, es decir de producirlo socialmente, pasa nuevamente a sus manos.

El mismo desarrollo del MPL devela que la autogestión es siempre un relato en escritura, en contingencia.  Es un conjunto planificado de prácticas en permanente tránsito que abre para los pueblos camino al andar. Una búsqueda sistemática que toma como definición central la capacidad de ejercer el derecho a construir un mundo otro cuando se cree en las propias fuerzas. Ahora bien, la autonomía es una búsqueda, no una condición prefijada. No es ni el principio ni el final. Por cual, como dice Mazzeo, si los desafíos de la liberación cambian, las herramientas también deben ser reformuladas; no podemos, como planteaba empecinarnos en utilizar el martillo cuando el objetivo ya no es un clavo, sino un tornillo, que está reclamando otro tipo de ejercicio emancipatorio.

Se lee en la historia reciente del movimiento de pobladores, que en momentos distintos los movimientos meten mano a la caja de herramientas de la historia y encuentran diferentes opciones de avance. Generalmente son las mismas condiciones que la organización va creando con la autogestión popular las que dan pie para incursionar por nuevos caminos de lucha, tal es el caso de la conquista del Estado y su dispersión.

Ahí entramos directamente en el segundo punto. El rechazo al Estado de muchos sectores autonomistas puede ser significativo como un acto de resistencia y muestra de un malestar al orden burgués, pero muy improbablemente sirva como referencia para la fundación de una sociedad distinta. Darle la espalda al poder (del Estado) no es más que ceder gratuitamente la reproducción de nuestra propia dominación; al omitirnos de la política (estatal)  pasamos a ser nuestro propio verdugo.

No podemos por decreto de nuestra decisión intelectual, e incluso por la radicalidad de las prácticas autonómicas, que se logre eludir la referencia al Estado como instancia clave de la lucha política. Es improbable que su poder y dominación disminuya simplemente por darle la espalda. Esto es equivalente al refrán “todo cae por su propio o peso”. Al menos la espera de veinte años es suficiente para hacernos entender que nada caerá a menos que decidamos botarlo y actuemos para ello. Esto es especialmente claro, para aquellos movimientos que ya superaron el problema de la brújula (cuál es el sur de la lucha organizada) y les depara solamente el desafío del reloj (cómo son los tiempos de la organización de la lucha).


Henry Renna G.
Director Diplomado
Movimiento de Pobladores en Lucha

 

lunes, 9 de mayo de 2011

Nueva Publicación del Director del Diplomado para el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales

Henry Rena ha publicado un articulo denominado "¿Desde dónde repensar la ciudad neoliberal?", en el Marco del Programa  CLACSO-CROP, el cual tiene el objetivo de dar sugerencias para políticas públicas vinculadas con la problemática de la pobreza en America Latina y el Caribe.

Descargar el artìculo

jueves, 21 de abril de 2011

Director del Diplomado en Movimientos Sociales publica junto a Patricia Ezquerra, politóloga del PNUD, en la segunda edición del libro "Ciudades Para Todos"



Henry Renna, director del Diplomado en Movimientos Sociales, ha colaborado en la nueva edición del libro de la La Alianza Internacional por el Hábitat, "Ciudades para Todos". 

El día martes 3 de mayo a las 18:30 hrs, en el Hall de la Biblioteca de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, será lanzado esta segunda edición que cuenta con nuestra presencia. En aquella jornada se participará de un foro de discución en torno a las temáticas que plantea el libro y un pequeño quiebre para amenizar la ocación.

Esperando contar con su participación, se despide:

Equipo Coordinador Diplomado Movimientos Sociales Latinoamericanos y Autogestión Comunitaria

Descargar el Libro Ciudades para Todos

jueves, 31 de marzo de 2011

2° Versión del Diplomado en Movimientos Sociales y Autogestión Comunitaria


En los últimos años se ha abierto dentro de las universidades una preocupación cada vez mayor por el quehacer de los movimientos sociales. Tienen una tendencia creciente las tesis dedicadas a problematizar sobre la realidad social y su organicidad, los estudios centrados en las nuevas prácticas territoriales de los movimientos, y las investigaciones que pretenden aproximarse a los proyectos políticos detrás de esta sociedad en movimiento.

Este camino ha permitido una suerte de extensión de los contenidos de las temáticas liberal-capitalistas, pero no así una redefinición de los términos en los que se da la conversación. Por un lado permanece el paradigma estadocéntrico que -desde arriba- define los movimientos por lo que no tienen, invisibilizando así las diferencias que están creando en la actualidad, y por otro, se sostiene un saber deslocalizado que -desde afuera- marca el nosotros, definido por un conocimiento erudito, negando la potencialidad de producción de saberes desde la frontera. Esta matriz ha negado la pluriversalidad de nuestro país y de la región, sentando una perspectiva totalitaria y universalista sobre la comprensión del mundo. Afortunadamente los procesos políticos de los últimos años dan cuenta de un intersticio que sistemáticamente abre su grieta mostrándonos caminos alternativos donde los movimientos enseñan con nuevas modalidades productivas, comunicacionales, educativas, habitacionales, etc., que otro mundo es posible. 

Este llamado es a construir nuevas formas de análisis y teorías que entren a disputar la hegemonía del pensamiento único. Una de las principales disputas en la actualidad es la apertura de la autogestión frente al Estado y al Mercado. Se observa hace un par de décadas en la región y hace unos años en Chile casos donde se ha complementado la lógica reivindicativa y/o confrontacional con fórmulas que, esquivando la ofensiva capitalista ejerce desde los bordes una contra-hegemonía.  Es el proceso de tránsito permanente de las demandas elevadas al Estado hacia alternativas que se levantan desde los territorios. Estas alternativas representan ejemplos aleccionadores sobre modelos organizativos de nuevo tipo donde el control del proceso (habitacional, comunicacional, de consumo, educativo, etc.) está en las manos de los pueblos. 

La perspectiva de este programa de estudios sugiere que muchas de las respuestas a las interrogantes para solucionar la desigualdad, la opresión, la injusticia, la infelicidad en Chile están en la experiencia de los movimientos sociales. Por ello, el Diplomado aborda una revisión completa de la trayectoria de luchas de los distintos movimientos (trabajadores, campesinos, pobladores, mujeres, jóvenes e indígenas) donde encontramos una fecundidad de saberes fundados en las experiencias de vida, la espiritualidad y las cosmovisiones de la gente. El despliegue de esta multiplicidad de conocimientos subalternos cuando son articulados conjuntamente permite repensar el orden hegemónico. Estas prácticas en la actualidad tienen una trayectoria acumulada que entregan también herramientas importantes para el desarrollo del trabajo comunitario, sea implementando políticas públicas, o desarrollando acciones autogestionarias desde las organizaciones. En este sentido el programa también considera el conocimiento sobre modelos de educación popular autogestionada, políticas autogestionarias de hábitat popular, prácticas comunicacionales a través de medios comunitarios, tácticas de compras colectivas, entre otros. Es con este motivo y perspectiva, que el Movimiento de Pobladores en Lucha (MPL) a través de su Corporación Educacional Poblar en alianza con la Mancomunal del Pensamiento Crítico, Eco Educación y Comunicaciones, el Colectivo de Educación Popular Paulo Freire y el Observatorio Chileno de Políticas Educativas, abre el llamado para el 2do Diplomado de Especialización en Movimientos Sociales Latinoamericanos y Herramientas de Autogestión Comunitaria. El Diplomado tiene por objetivo formar profesionales, estudiantes y dirigentes en herramientas de autogestión para el trabajo comunitario y proveer de una formación teórica crítica de alto nivel sobre la historia y la situación actual de los movimientos en Chile en América toda. 

Contacto: 
56-2-2728884


Descarga programa y formulario de inscripción en:
www.diplomadomovimientossociales.blogspot.com
www.mplchile.cl 

Envíalo a:
diplomadomovimientossociales@gmail.com 

Temas:

 
Izquierda en América Latina
Autogestión y Poder popular
Teoría de Movimientos Sociales
Movimiento de pobladores en la ciudad neoliberal
Trabajadores en el post-fordismo
El sindicalismo de nuevo tipo
Movimiento Campesino y lucha por el territorio
Lucha de géneros y el movimientos feminista
Movidas, movilizaciones y movimientos juveniles
La lucha de la nación-pueblo Mapuche
Medios de comunicación comunitarios
Pensamiento crítico y educación popular
Economías otras y el avance cooperativista

Educadores/as:

 
Mario Garcés
Gabriel Salazar
Jaques Chonchol
Carlos Sandoval
Kathya Araujo
Oscar Aguilera
Ana Sugranyes
Luis Bustos
Eugenio Oyarzún
Patricio Rivera
Equipo MPL
Enrique Ortega
David Kornbluth
Lautaro Guanca
Jorge Hernández
Henry Renna
Domingo Bazán
Equipo Opech

miércoles, 16 de marzo de 2011

Comienza una nueva versión del Diplomado


Se abrieron las inscripciónes para segunda versión del diplomado de especialización en Movimientos Sociales Latinoamericanos y Autogestión Comunitaria.


Para postular sólo debes enviar un correo llenando la ficha de inscripción, la cuál se puede descargar en el menú a su derecha.